Comprar a través de Internet está a la orden del día y es algo que ya hacemos con habitualidad. Es por ello que muchas empresas se lanzan, o bien a ampliar su negocio a través de una página de venta online, también denominada e-commerce, o bien a crear una nueva empresa solamente con el objetivo de vender a través de su página web en Internet.
Disponer de un sitio web por donde poder vender nuestros productos o servicios conlleva muchas ventajas, especialmente la disminución de costes, tales como el alquiler de un local o contratación de personal, además de una mayor comodidad, puesto que lo puedes realizar desde casa, entre otras.
Pero todo ello también conlleva responsabilidades, así como la obligación de cumplir con la normativa que regula este tipo de negocio.
En el post que os traemos hoy os contamos no solo qué normativa debemos cumplir, sino cómo hacerlo y qué derechos tiene el consumidor ante nuestro negocio online.
¿Qué Leyes debo cumplir al tener una página web?
Existen numerosa legislación a la que tenemos que estar ligados y que por tanto debemos cumplir a la hora de tener una tienda online. Entre ellas, las más importantes son las siguientes:
- Al igual que si estuviéramos refiriéndonos a un negocio en el que hay una sede o tienda física a la que podamos acudir a comprar y ésta deba cumplir con la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, en el caso de un negocio o tienda online también se debe cumplir con esta Ley y por tanto estar ajustado a su regulación.
- Por otro lado, también tenemos la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI-CE), ley que regula sobre todo la contratación por vía electrónica, las obligaciones de los prestadores de servicios, las comunicaciones comerciales por vía electrónica, la información que se debe dar tanto previa como posteriormente en la celebración de contratos electrónicos y las condiciones relativas a su validez, entre otras.
- Otra normativa relevante es la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), que se encarga de regular el tratamiento y la recogida de los datos personales que una entidad recoge no solo de sus clientes sino también de trabajadores, proveedores, etc.
¿Cómo cumplimos con estas Leyes?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que para saber qué leyes debemos cumplir y cuál es nuestra situación, deberemos ponernos en contacto con unos profesionales del derecho para que puedan ayudarnos y asesorarnos.
En cuanto a la LSSI-CE, esta Ley exige que todas páginas web tengan recogidos en la propia página una serie de Textos Legales con su correspondiente información imprescindible para el consumidor. Estos textos son: Aviso Legal, Política de Privacidad, Política de Cookies y Condiciones de Uso y Venta. La no existencia, el plagio o el estar incompletos estos Textos Legales puede conllevar a la empresa a ser sancionada por la Agencia Española de Protección de Datos.
A su vez, la Ley de Protección de Datos exige que toda persona que recoja o trate datos de carácter personal (nombre, dirección, teléfono, email, DNI, nº de cuenta, datos de salud, etc) tiene que cumplir con esta Ley y para ello deberá inscribir una serie de ficheros en la propia Agencia Española de Protección de Datos, además de disponer, entre otros documentos, de un documento de seguridad que implemente las medidas a seguir para proteger tales datos. El no cumplimiento de esta Ley lleva aparejada una multa de entre 900 a 600.000 euros.
No obstante, debemos añadir que la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Protección de Datos de la Unión Europea conllevará numerosos cambios y un cumplimiento más riguroso de esta Ley.
Derechos que tienen los consumidores y que tenemos que tener en cuenta.
Como ya hemos comentado, en España la compra online está a la orden del día, pues alrededor de 19 millones de personas en nuestro país compran online y además tenemos de media 3 compras mensuales por cada personal.
Es por ello que, tanto como consumidor como prestador de servicios, deberemos tener muy presente los derechos que tienen los consumidores y usuarios cuando realizan una compra a través de un sitio web. A continuación, os contamos alguno de ellos.
Derecho de ser informado: Todo usuario tiene el derecho de tener a su diposición todos los datos sobre la empresa o persona titular del sitio web. Para ello, la empresa incorporará en sus Textos Legales información básica, tal como denominación social, teléfono, correo electrónico, dirección e Inscripción en el Registro Mercantil, entre otros.
Plazos de entrega: El consumidor tiene el derecho de saber cuánto tiempo se va a tardar en entregar el producto comprado. Para ello, también se debe incorporar esta información en los Textos Legales.
Si en la página web no se indica tales plazos, el plazo máximo que tiene la empresa para entregar un pedido es de 30 días. En el caso contrario, si la página web establece un determinado plazo, la empresa deberá ceñirse al plazo estipulado y en el caso de no poder cumplir con éste, deberá notificarlo al consumidor dando la opción de poder continuar con el pedido o cancelarlo. En el caso de que no se notifique, el consumidor tiene derecho a cancelar el pedido o a reclamar lo pagado.
Desistimiento: Cuando se compra un producto a través de una tienda online, el consumidor dispone como mínimo de 14 días para devolverlo sin tener que dar ninguna justificación. Si esta información no se proporciona al consumidor, éste tendrá 12 meses para poder devolverlo.
Sin embargo, tenemos que añadir que hay determinados casos, como los productos personalizados, que no gozan de este desistimiento.
Gastos de envío del desistimiento: Normalmente, en la página web se debe estipular quien se hace cargo de los gastos de envío si se devuelve un producto. En el caso de no estipular nada, los gastos correrán a cargo del vendedor.
Garantías: Todos productos, independientemente si se compran a través de Internet o no, tienen una garantía mínima de 2 años. Normalmente, si se estropea dentro de los 6 primeros meses desde la compra, suele ser defecto de origen.
En el caso de ser un producto defectuoso, no ser lo comprado o no cumplir con las condiciones descritas en la página web, el consumidor tiene el derecho a que se le repare, a sustituirlo por otro gratis, a aplicar un descuento o a que se le devuelva el dinero.
Formas de pago: En los Textos Legales deberá aparecer cuales son las formas de efectuar el pago para la adquisición de los productos. El consumidor tiene derecho a poder escoger entre las que el vendedor oferte y además a que se realicen sin ningún tipo de recargo.
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